Este artículo fue actualizado en: Octubre de 2018
Este artículo de Korea del Norte es medio largo y por lo tanto está dividido en siete (7) partes. Estás a punto de comenzar a leer la parte uno (1). Elige aquí cualquier otra parte a la que quieras ir: | Dos (2) | Tres (3) | Cuatro (4) | Cinco (5) | Seis (6) | Siete (7) |
A mí siempre me ha producido curiosidad el mundo entero, incluyendo los lugares y las cosas que no son “correctas”, “buenas”, o “deseables” en la cultura y lugar donde vivo.
Aquí por ejemplo la gente vive pegada de Miami y Airbus, lo cual está muy bien -tu dios sabe cuánto me gustan ambas cosas en ciertos contextos-.
Pero a poca gente se le ocurre mirar otros tipos de Aviones más “raros”. O a lugares como Korea del Norte, el Medio Oriente, Irán, o los países de la excortina de hierro (sobre todo los de Asia Central), y cosas que tengan que ver. Muchos ni siquiera saben que existen.
Supongo que esto es en parte por influencia política (no es secreto lo pegado que Colombia siempre ha estado de Estados Unidos política y culturalmente). En parte por los medios de comunicación, que lo poco que hablan de los otros lugares siempre es malo, más o menos como lo que hacen los medios de otros lugares con Colombia.
Entonces ahí entenderán mis colombianitos, lo errado que es eso, aún aunque no mientan necesariamente en lo poco que transmiten.
En Colombia pasa toda la mierda del mundo, sí, pero no es lo único. Igual sucede con el resto de países.
En parte las cosas son así también, supongo yo, por la poca curiosidad de muchas personas por ver cosas más allá de lo que les dicen, o de lo que tienen en sus narices.
A mí esa situación (la de la cercanía cultural de Colombia con Estados Unidos) no me parece mala, yo no tengo nada en contra de Estados Unidos ni de occidente en general.
Pero sí me ha producido curiosidad el resto del mundo, conocerlo, ver de primera mano qué es la guachafita, y formarme mis propias opiniones de las cosas dentro de lo practicable en mi propia ignorancia y recursos.
Así las cosas, algo que siempre había querido hacer era ir a Korea del Norte antes de que haya una guerra nuclear y deje de existir el país, y todos nosotros por ahí derecho. Y ver uno de los pocos países que quedan de un mundo pasado, un mundo que para mí ni siquiera existió porque cuando se acabó el comunismo en general yo era un niño muy pequeño, sin mayor conciencia de esas cosas.
Lo único que tengo de ese mundo que tanta curiosidad me produce (no tanto afinidad) es lo que pueda obtener en videos y libros. Y claro, los pocos territorios que quedan con algún tipo de ideología o sistema de vida de ese tipo.
En adición a eso, siempre he admirado la Aviación soviética/rusa/ukraniana.
De momento también son en su mayoría Aviones de un mundo pasado, ya que al desaparecer la Unión Soviética la mayoría del desarrollo se estancó.
Los Aviones occidentales, de Estados Unidos, Canadá, Europa, entre otros, actualmente llevan ventaja en el desarrollo de sus tecnologías, en su economía de operación y en su confiabilidad operativa. Pero no en su seguridad si el mantenimiento se lleva a cabo como debería.
Este tipo de Aviones no son muy queridos por la fanaticada de Aviación de dónde vivo, en parte por lo que hablaba de que todo lo que venga de “por allá” es malo, sin ninguna clase de argumento técnico.
Evidentemente, a estas alturas no le voy a alegar a nadie que comercialmente es mucho más viable, económico y confiable un Airbus A350-900 que un Ilyushin Il-86.
Pero aquí hablamos de gusto y admiración por las cosas en su más puro núcleo de Aviación, y poniéndolas en su época y lo que representaron. No desde la perspectiva de un contador de una aerolínea actual.
También están quienes creen que son Aviones feos, pero eso es tan subjetivo que ahí ni me meto, en parte por el detallito de que a mí TODOS los Aviones me parecen bonitos (unos más que otros, sí).
Hay gente que vive en una guerra fría todavía, a pesar de todos estos años, pero yo ahí me declaro Suecia.
Korea del Norte es uno de los países más aislados a nivel mundial en la actualidad. Y como consecuencia de esto existen en el país condiciones muy particulares en casi todos los campos de la vida cotidiana.
La Aviación, por supuesto, no es un campo ajeno a este fenómeno. Y debido a esto el país presenta oportunidades para la persona interesada en la Aviación que casi no hay en ningún otro lugar del mundo. Sobre todo en cuanto a los tipos de Avión en que se puede volar allí, y la forma en que se lleva a cabo la operación.
Hoy en día vuelan en Aviones relativamente modernos como el Antonov An-148 y el Tupolev Tu-204. Sin embargo, al momento de escribir esto, todavía es posible volar allí en Aviones con bastantes años encima, que operan en conjunto con los más modernos.
Aviones que paulatinamente han sido sacados de circulación en los servicios comerciales incluso en Rusia y Ukrania (sus lugares de nacimiento cuando formaban parte de la Unión Soviética).
Esos Aviones viejos y abandonados, precisamente, son objeto de mis amores.
Primero un pequeño contexto del país por si no haces sino ver Jersey Shore y no tienes ni idea (eso no es pecado, relax).
Veamos, al principio todo era caos… Mentira, hasta allá no. Korea fue un reino más o menos homogéneo hasta 1910 cuando Japón los anexó en el contexto imperialista de ese entonces.
Unos tratados de 1905 y 1907 ya estaban en pie. Estos tratados le quitaban soberanía y manejo de los asuntos internos, pero la anexión total llegó en 1910.
Bueno, en realidad no es tan sencillo. La Korea que existía en 1910 era fruto de otras tantas guerras y de otros tantos reinos (Silla, Goryeo, Baekje…) que existieron desde que se empezó a escribir la historia hasta ese momento.
Pero para ese año era un territorio más o menos homogéneo, con costumbres y lenguaje establecidos, y demás detalles de ese tipo.
En 1910 Japón en su afán expansionista del momento anexó a Korea a su imperio. Y cómo no, si después de todo estaban ahí pegados, y Korea estaba lleno de riquezas, en recursos y en gente.
Así que Korea existió anexo al imperio de Japón desde 1910 hasta el momento en que Japón fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
Todas las discusiones entre los aliados sobre las posibilidades del nuevo orden mundial posterior a la guerra incluían el regreso de la total soberanía a Korea.
Ellos habían podido mantener su cultura y su idioma muy a pesar de la situación en que habían estado.
Todo esto se acordó en 1943, en la declaración de El Cairo. O sea, iban a ser un país entero independiente y se iban a mandar solitos.
Pero en los años inmediatamente posteriores al fin de la guerra el parche entre Estados Unidos y la Unión Soviética se empezó a calentar feo marikis.
Comenzó la desconfianza a flor de piel, y se evidenció que la camaradería vivida por las circunstancias de la guerra no iba a ser más.
Eran ideologías MUY distintas. Los dos países potencia habían salido victoriosos, y el choque de trenes no demoró, y ahí se quedó hasta 1991 -¿o hasta nuestros días?-.
El plan inicial era, de nuevo, una sola Korea soberana. Pero como las potencias victoriosas encargadas de organizar la vaina después de la guerra andaban en severa guachafita pues la cosa no pudo ser.
La historia de cómo sucedieron las cosas es muy interesante y muy extensa, y sí bien no digo que me la sepa toda (ya quisiera yo mijo), la cosa fue más o menos así:
Una facción de koreanos que había tenido alguna lucha antijaponesa, y que era afín a la Unión Soviética y su ideología, se pellizcó y dijo:
-“Marikis, esta joda está muy despelotada y muy incierta, tomemos toda la península pero ya mismo güevon y que sea toda una Korea soberana, unida y muy muuuy rojita”.
Eso fue en 1950.
Después de mucho discutir y toda la vaina, la invasión comenzó y al principio les estaba yendo suuuuper bien, tanto así que conquistaron casi todo el territorio y solo les quedó faltando Busan muy al sur, que a nuestros días es la segunda ciudad en importancia de Korea del Sur, y la isla Jeju.
El nombre del comandante de esa facción era Kim Il-Sung, que a la postre sería el primer líder de Korea del Norte. El primer líder de Korea del Sur se llamaba Syngman Rhee.
Occidente vio todo esto con mucha preocupación, y al ver que estaban cascando a los del sur de esa forma, y que eso iba a significar una península de Korea enteramente comunista, pues decidieron meterse al bonche bajo la batuta de las Naciones Unidas (obvio).
Así que armaron un contingente de batalla. Liderado por Estados Unidos y compuesto por países como Colombia y Reino Unido (entre otros), y se fueron a dar chumbimba por allá.
Sí, como lo lees, soldados colombianos de la época terminaron por allá en Korea dando bala por esa causa, que estaba bien lejos de defender a Titiribí de la invasión boliviana.
Llegaron a dar chumbimba pues así todo G.I Joe y lograron que los del norte se tuvieran que replegar bastante, la cosa en un punto se veía bastante positiva para los del sur. Había sueños de una península de Korea unificada, pero ahora azulita azulita, cero comunismo.
Entonces ahí China, que era comunista desde hacía MUY poquito tiempo (la República Popular China fue fundada en 1949 cuando Mao Zedong y sus fuerzas cascaron a Chiang Kai Shek y al Kuomintang, y este último se largó a Taiwán creando otro gran problema geopolítico que continúa en nuestros días) vio esos sucesos con la misma preocupación con que occidente había visto los anteriores, y dijo:
-“¡Las güevas! Nosotros comunistas hace tan poquito, después de ganar esta guerra tan jodida que acabamos de tener y se nos van a meter estos oligarcas pitiyankees a joder la vida, ¡van a ser nuestros vecinos si dejamos que esto pase! ¡Exprópiese ese avance de las fuerzas de la ONU!”
Y entonces los chinos se metieron a dar chumbimba del lado de los del norte. Y luego la Unión Soviética aunque de manera más leve. En ese entonces no había sucedido la ruptura chino-soviética. Sí, tiempo después China y la Unión Soviética pelearon como una pareja (comunista) casada.
Hicieron que los del sur se replegaran, pero no lograron ganar porque estaban ahí los de la ONU.
Y los del sur no eran vencidos, pero tampoco vencían porque ahí estaban los chinos, y eran fuerzas más o menos uniformes.
Entonces la cosa no avanzaba ni para un lado ni para el otro, y en 1953 firmaron un armisticio más o menos en el paralelo 38, que es la frontera actual.
Korea del Norte se quedó con Kaesong, una capital histórica imperial bajo el dominio del sur en ese momento. Luego se crearon ambos países, cada uno con su política e ideología.
Un armisticio no termina una guerra. Es básicamente como cuando uno está jugando en el colegio, y lo van a agarrar jugando chucha y uno dice “¡tapooooo!”, y hay una pausa.
Bueno, un armisticio es el “¡tapoooo!” de una guerra, no el fin. El fin oficial es cuando se firma un tratado de paz, y eso no ha pasado entre estos dos.
Así que, teóricamente, Korea del Sur y Korea del Norte están en guerra. Y cada uno de los países quiere que toda la península se unifique bajo sus órdenes. Cosa que el otro país ni por el putas va a aceptar.
Entonces son la misma gente, hablan el mismo idioma, pero están a miles de millones de leguas submarinas.
Y eso crea todos los rollos actuales con las pruebas de misiles que el norte hace, y con los ejercicios conjuntos que el sur hace con Estados Unidos.
En ocasiones las cosas han empeorado con la aceleración de las pruebas de misiles de Kim Kong-Un y su actitud desafiante con la comunidad internacional. Se ha empeorado aún más con las reacciones y actitudes de Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos.
Básicamente entre el sur y el norte se están diciendo el uno al otro, en vista de la situación de guerra que se mantiene:
-“¡Ve culicagao, no me torees que te pasa cacho!”
Bien por la capacidad nuclear que dice tener el uno, o bien por ser amiguis de Estados Unidos, y ser una potencia económica actual como el otro.
Eso pasa cada año, y en parte por esa razón la frontera es tan fortificada y no se puede pasar de un país a otro directamente. ¡Están en guerra marikis!
Las relaciones entre Donald Trump y Kim Jong-Un, y el trato del uno hacia el otro han mejorado de alguna manera.
Sorprendiendo al mundo, se encontraron cara a cara en Singapur en junio de 2018, y como resultado de eso los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Korea del Sur han sido suspendidos, y en apariencia Korea del Norte no ha lanzado ningún misil desde ese entonces.
Quién sabe si durará.
Aunque el armisticio está en pie desde 1953, ha habido unos incidentes muy fuertes.
Por ejemplo, en 1968 un comando de Korea del Norte intentó llegar a la Casa Azul (la residencia oficial del presidente de Korea del Sur) justamente a matar al presidente. No lo lograron pero se armó un mierdero digno de una película.
Korea del Sur también tenía un comando entrenado exclusivamente para asesinar al líder de Korea del Norte. Se llamaba Unidad 684, y existió por unos años entre finales de la década de los 60 y el inicio de la década de los 70, hasta que las cosas se jodieron y la unidad se rebeló. De esta unidad, de hecho, la película existe, y se llama Silmido.
En 1987 otro comando de Korea del Norte hizo explotar en el aire un Boeing 707 de Korean Air (vuelo 858) que iba de Baghdad a Seoul. Una de las espías sobrevivió a la persecución que siguió y fue capturada por las fuerzas del sur. Inicialmente fue condenada a muerte, pero el presidente de Korea del Sur en ese momento le perdonó la condena.
El presidente, parafraseando, dijo algo así:
-“Habría que condenar al régimen de Korea del Norte por haber lavado la cabeza de esta persona, ella es otra víctima de todo esto”.
La espía que sobrevivió se llama Kim Hyon-Hui y vive en algún lado de Korea del Sur. Vive escondida y con protección estatal, y ha manifestado su arrepentimiento por lo sucedido.
Sobre todo al ver la prosperidad de Korea del Sur versus los cuentos que le echaban. Dicen que terminó casada con un agente de inteligencia de Korea del Sur, mira tú.
En 2010 Korea del Norte hundió la corbeta Cheonan de la armada de Korea del Sur con un torpedo, o por lo menos eso dicen todas las pruebas que apuntan a ellos, pero el norte lo niega todo.
Y todo esto solo por mencionar algunas cosas, así se la han pasado desde que son países independientes y adversarios.
En fin, luego de ese armisticio Korea del Norte siguió un gobierno totalitario comunista de tinte stalinista, con culto a la personalidad de Kim Il-Sung (y posteriormente Kim Jong-Il y Kim Jong-Un), afín a la Unión Soviética.
Posteriormente siguió su propia ideología llamada “Juche” y se volvió medio amiguis de China, pescando ahí en río revuelto con la pelea entre Stalin y Mao que mencioné antes.
El solo culto a la personalidad que se han formado es un libro entero. Es algo MUY interesante desde lo académico (no algo que yo apoye personalmente).
Por su parte Korea del Sur siguió un gobierno de libre mercado afín a Estados Unidos. Después de muchos años se volvió democrático.
Al principio era un gobierno muy represivo y muy jodido. Hubo dictaduras, pero no eran comunistas.
Korea del Norte metido de lleno en la cortina de hierro tuvo un crecimiento importante, y en algún momento era un país de cierta forma más industrializado, y con un producto interno bruto similar al de Korea del Sur.
Pero Korea del Sur, inicialmente un país muy pobre y con pocos recursos fue creciendo poco a poco, hasta convertirse en el país moderno e industrializado que es hoy en día.
A este fenómeno le han llamado “el milagro del río Han”.
En un momento dado, en la década de los 70, el sur igualó el producto interno bruto del norte, y luego lo superó.
Aunque esto no era sino un asunto de orgullos. El problema real se le formó al norte cuando se acabó la Unión Soviética, y por ende sus subsidios.
Esto se sumó al mal manejo económico y agrario, poco terreno apto para producción de alimento y unas inundaciones que hubo por ese entonces.
Con esto el país básicamente se desmoronó, hubo hambrunas, y mucha gente se murió. Korea del Sur por su parte siguió (y sigue) creciendo.
Sin embargo, el país siguió existiendo, y su gobierno volviéndose cada vez más aislado y represivo. Pero tenían un programa nuclear suficientemente avanzado para preocupar a occidente.
Ya socios de la cortina de hierro como Alemania Oriental y la Unión Soviética no existían. Otros como Polonia o Hungría se habían pasado de bando, y la nueva Rusia poco o nada quería tener que ver con ellos.
Solo China les siguió tendiendo una mano, aunque lo hicieron más por evitar el colapso del régimen, y con esto evitar un flujo masivo de refugiados a su propio país.
También lo han hecho por seguir teniendo una “zona de seguridad” entre ellos y Korea del Sur. El sur sigue siendo un importante aliado de su adversario -por lo menos ideológico y económico-, aunque no estén en guerra. La diferencia económica entre ambos países hoy en día es gigante.
Así las cosas, siendo Korea del Norte uno de los últimos países comunistas totalitarios que quedan, y teniendo por cosa de su historia y sus circunstancias unas costumbres, una sociedad y una Aviación tan particular, pues yo me moría de ganas de ver con mis propios ojos lo que pudiera.
Y gracias al profe seguimos las instrucciones y seeee me dio antes de la guerra nuclear, aunque justo después de la muerte de Kim Jong-Il.
Por un momento pensé que el viaje se iba a cancelar y se me iba a cagar el parche, pero nah, no pasó.
Llegar a Korea del Norte por Avión cuando yo fui solo era posible llegando a Pyongyang, aunque existen otros Aeropuertos, o por lo menos pistas pavimentadas con casas.
Y el vuelo a Pyongyang solo era posible desde Shenyang y Beijing en China, o Vladivostok en Rusia.
También es posible llegar en tren. Eso es algo que quiero hacer en el futuro, aunque de eso no sé detalles todavía.
Por ese entonces había vuelos desde Kuala Lumpur, pero eran unos vuelos chárter todos locos. Anteriormente, se podía llegar también desde Bangkok y Moscú, pero esos vuelos no operaban ya, y hasta donde tengo entendido no han retornado.
Desde Vladivostok, Shenyang y Beijing se llegaba en Air Koryo. Air China también volaba desde Beijing en Boeing 737, pero con lo sexy que es ese Avión no deja de ser lo que uno vuela en Medellín.
Y nanai, yo iba por mis Aviones viejos soviéticos y mis cosas “raras” que tanta curiosidad me producían. Así que llegué a Pyongyang desde Beijing a bordo de un Ilyushin Il-62 de Air Koryo. Hasta este momento sigue siendo uno de los vuelos más memorables que he tenido.
Actualizacion agosto 2018: Air China anunció en junio de 2018 que iban a reiniciar los vuelos a Pyongyang, quién sabe hasta cuando.
Beijing era el punto de partida, la ciudad donde todo se organizaba.
Para llegar a Beijing yo tomé la ruta Medellín-Miami-Los Angeles-Tokyo-Nagoya-Osaka-Kyoto-Nagoya-Tokyo-Ibaraki-Shanghai-Beijing en variado Avión, aerolínea, carro, bus, y hasta en Shinkansen.
Pero uno puede llegar a Beijing desde Medellín con solo una escala en menos de dos días si hay afán.
Ese fue otro paseíto que hice en camino a Korea del Norte, aunque eso es material de otros artículos. Por ahora, continuemos.
Para ir a Korea del Norte absolutamente todo el mundo necesita visa. Si en el país de uno hay una embajada se puede tramitar allá. Si no hay, toca comenzar a tramitarla y recogerla en Beijing (como me tocó a mí).
Uno no va llegando como:
-“Quiubo, quiero ir a pasear a Pyongyang”.
Más bien, toca hacer el trámite a través de algún agente autorizado por el gobierno de allá, que son poquitos pero los hay. Yo lo hice a través de un agente británico.
Obviamente, hay excepciones para gente con pasaporte diplomático de ciertos países. Hasta la muerte de Kim Jong-Nam en el Aeropuerto de Kuala Lumpur en febrero de 2017, entre Malasia y Korea del Norte había un acuerdo en el que los ciudadanos de ambos países podían ir sin visa al otro. Pero todo eso se acabó en ese rollo, y no sé desde cuando estaba vigente.
El caso es que generalmente gente con pasaporte ordinario, necesita visa para ir de turista, sea de donde sea.
Fuera de eso, uno no puede ir solo. Tiene que ir en un tour con un programa establecido y no se puede salir de lo que está preaprobado.
O sea, uno no llega al Aeropuerto de Pyongyang, se baja del Avión, hace inmigración, y agarra el bus y a donde lo lleve, no señor.
Existe la posibilidad de pagar tours para una sola persona, con un programa prediseñado de acuerdo con lo que uno quiera ver. Pero siempre va a tener que ir con guía del gobierno, y solo va a poder ver lo que le permitan ver.
Yo me pegué a un tour que hacían por primera vez. Un tour con énfasis en Aviación que estaba haciendo este agente británico que les digo.
Yo sé que en Medellín con estos gustos que me mando soy mero bicho raro. Pero en el mundo hay otras personas como yo, y este agente se la pilló, organizó el tour, y fue todo un éxito.
Dice:
-“A quien pueda interesar.
Apreciado Señor/Señora,
Es un gran placer para mí en nombre de la KITC notificarle que el señor Andrés Ramírez ha hecho una reservación para un tour de Aviación de la República Popular Demócratica de Korea por 8 días por invitación de la Compañía Internacional de Viaje de Korea.
El señor Andrés Ramírez tomará el vuelo de ida y vuelta de Air Koryo de Beijing a Pyongyang-Shenyang para acceder a la RPDK.
Amablemente le pido el favor de referirse al itinerario que ha sido reservado en firme por la KITC:
– Vuelo JS152 ; PEK-FNJ; 13:00 a 16:00.
– Vuelo JS155; FNJ-SHE ; 12:30 a 12:40.
Por lo anterior, apreciaría mucho si pudiera proveer la visa de entrada doble a la República Popular China al señor Ramírez en un plazo adecuado.
Gracias por su cooperación y saludos cordiales.”
Yo fui en el primero primerito que hicieron. Esos tours los siguen haciendo pero ahora valen un huevo porque se volvieron populares.
Yo tuve suerte como si hubiera comprado sobre planos un apartamento, y se hubiera valorizado luego hasta el punto de ser imposible de comprar si hubiera decidido hacerlo después.
Así que hice todo el papeleo, el pago, y el proceso en general. Piden varios papeles, y la cosa es más o menos demorada mientras el gobierno de Korea del Norte decide si eres un indeseable.
Y luego de unas semanas me dijeron:
-“Todo listo papá, caiga a Beijing tal día. A tal hora y en tal lugar lo espera tal persona que le va a dar el permiso de entrada”.
Eso se sentía súper James Bond, y pues nada, estaba listo el pollo mijamores.
El vuelo en que inició toda esta aventura partió del Aeropuerto Internacional de Beijing. Bueno, en realidad inició en el Aeropuerto de Rionegro, pero eso es cosa de otro artículo como les venía diciendo.
Yo tenía que ir a la Terminal 2, la que fuera la terminal principal del aeropuerto. La terminal principal ahora es la ultra moderna Terminal 3 que tiene forma de dragón super kukis. Fue puesta en servicio antes de los Juegos Olímpicos de 2008.
Sin embargo, en la Terminal 2 no encontré una tienda que vendiera pilas AA. Entonces primero di una vuelta por la Terminal 3, diseñada por el famoso arquitecto Norman Foster, y en esa si encontré pilas. Compré muuuuuchas, para que me duraran varios días de uso intenso.
Compradas las pilas, me fui a tomar algo a un Starbucks que había, y luego salí a coger el bus para cambiar de terminal otra vez. La Terminal 2 continúa en uso y sirviendo a aerolíneas como KLM, Aeroflot, y Air Koryo.
El vuelo JS152 a Pyongyang estaba para salir por itinerario a las 1305 hora local. Llegué al Aeropuerto con dos horas de anticipación e hice el check-in sin novedad.
En Beijing, Air China maneja los procesos de Air Koryo. Algo curioso en esa terminal es que para los vuelos internacionales primero había que pasar por un chequeo de aduanas antes de siquiera poder llegar al mostrador.
Primer y único lugar en que me ha tocado algo así hasta el momento, pero pues nada, se hace y listo, no hay ningún rollo.
Pasado ese trámite sí llega uno al mostrador como lo haría normalmente, y luego el control de pasaporte y la sala de espera, como es usual.
Al pasar el control de pasaporte inicié mi camino a la puerta 7, mientras veía un Boeing 747-400 de KLM listo a salir a Ámsterdam, un Airbus A330-300 de Aeroflot a Moscú (yo tomaría ese mismo vuelo un tiempo después) y un Airbus A340-600 de Hainan a Toronto.
Y de repente, la joya de la corona: el Ilyushin Il-62 de Air Koryo en preparativos para salir a Pyongyang. Cuando vi ese Avión ahí, se me abrieron los ojitos como la primera vez que vi a Londres, Tokyo, o New York en persona.
Nuestro ejemplar para este vuelo era el P-885, un Ilyushin Il-62M fabricado en 1979. La versión M fue la versión más popular del Avión y tiene mejoras sustanciales respecto de las versiones iniciales.
El Il-62 es un Avión diseñado en los 60 en la Unión Soviética, y fue la carta de este país en la carrera que se vivía en ese momento por los viajes de largo alcance en Aviones jet.
Otros ejemplos notables de esta carrera fueron el Boeing 707 y el Douglas DC-8 de Estados Unidos; y el Vickers VC-10 de Reino Unido.
El Vickers VC-10 comparte con el Ilyushin Il-62 la particular configuración de los 4 motores en el empenaje, y no fueron pocas las acusaciones de espionaje industrial entre Reino Unido y la Unión Soviética por este hecho.
Es un Avión que me encanta, después de que se me abrieron los ojitos al verlo en la puerta le grité: “¡jueputa que rrrico!”, y le tiré un brassiere como una grilla.
El otro Avión que comparte esta configuración es el Lockheed Jetstar, pero su tamaño y misión son totalmente distintos.
Como paréntesis, una historia: el Il-62 fue protagonista de una aventurilla en Alemania.
Cuando Alemania era un país dividido, la Aerolínea principal de Alemania Occidental era la Lufthansa que conocemos hoy en día, y la de Alemania Oriental se llamaba Interflug.
Interflug tenía en su flota Aviones Il-62, y el 23 de octubre de 1989 el Il-62 con matrícula DDR-SEG aterrizó en un campo en Stölln, cerca del lugar en que tuvo su último vuelo el pionero alemán Otto Lilienthal. Al Avión lo nombraron “Lady Agnes” en honor a su esposa.
El Avión estaba siendo donado a lo que hoy en día es un museo y memorial. Un jet diseñado para operación en Aeropuertos preparados y pistas largas aterrizó en un potrero de 900 metros al mando de Heinz-Dieter Kallbach.
Eso fue todo un suceso, y aunque no se suponía que el Avión volviera a salir de ahí (y de hecho no ha sucedido), demostró de qué estaba hecho ese Avión.
Fuera del museo y memorial, he leído que el Avión sirve de oficina a un notario local o algo, y la gente va y se casa allá. Miren el video para que observen todo el suceso, se ve a partir del minuto 2 y pico. Antes de eso es una divertida entrevista en alemán que lastimosamente poco o nada entiendo.
Después de lo que sucedió MUY poco tiempo después con el muro de Berlín y todo ese proceso, y de la unidad de Alemania, Interflug fue liquidada. Pero bueno, después de ese paréntesis continuamos con la historia.
Para algunos colombianos el Il-62 no será un Avión del todo desconocido, pues Cubana de Aviación operó este tipo de Avión por mucho tiempo entre Bogotá y La Habana, hasta cambiar el tipo de Avión por el Tupolev Tu-204, luego por un Antonov An-158, y por estos días andan enviando un Airbus A320 en modalidad de wet-lease.
Amo el Airbus pero los otros Aviones le ponían sabor a Eldorado (así se llama el Aeropuerto de Bogotá). Cubana ya sacó al Il-62 de la línea de vuelo.
Ahí esperando, intenté pasar el tiempo con un Wi-Fi público que te pedía escanear el pasaporte en una máquina para darte un papel con una clave.
La tal clave nunca funcionó, y ahora el gobierno chino debe tener mi pasaporte en alguna base de datos. Siquiera ese pasaporte ya no está vigente.
Lo otro era tener una línea celular activa en China, pero no era mi caso, entonces ni modo.
Así que tomé un té de máquina (y recordé a Japón y sus máquinas). Me dediqué a observar la belleza del Ilyushin Il-62, mientras el tiempo pasaba y llamaban a abordar.
El abordaje se llevó a cabo sin eventualidades. Entré y sentí ese olor a Avión viejo delicioso, y me senté en mi puesto muy en la parte de atrás del Avión.
Elegí ese puesto adrede para poder experimentar esos motores Soloviev D-30KU del modelo M en que iba a volar (las versiones anteriores tenían motores Kuznetsov). También, para poder ver lo que tenía debajo.
¡Iba a estar volando nada más que sobre Korea del Norte! Por favor reproduce el video del despegue para que escuches la sinfonía.
El espacio no era mucho. De hecho la mesa tocaba mi torso si la extendía (y solo mido 1.80m, nada del otro mundo).
Pero esto de ninguna manera impidió que disfrutara ese vuelo como un niño chiquito (en últimas todavía soy uno, y cada día peor, sobre todo cuando se trata de Aviación).
Fuera de eso el asiento no tenía nada fuera de lo común. La excepción era el comportamiento del espaldar, ya que si uno lo empujaba hacia adelante bajaba del todo. Nunca he visto tal cosa en un Avión occidental.
A mi lado había una persona de Korea del Norte (son pocos los que pueden salir, pero los hay) y otra de los Países Bajos.
Uno siempre que va a lugares raros encuentra gente de los Países Bajos y de Reino Unido. Quizás por eso será algo de mi afinidad con esos dos países.
Cuando el norkoreano estaba llenando su formulario de inmigración, espié de reojo su pasaporte como una maruja a ver que podía observar. Me producía MUCHA curiosidad ver un pasaporte de allá. Algo vi, aunque no mayor cosa.
Guardé mis maletas de mano en los portaequipajes superiores. Eran muy vieja guardia ya que no tenían ni puertas (como si fueran de un tren), y fui feliz.
El Avión comenzó su rodaje a la pista activa para despegar. En ese momento, con los motores encendidos, y el Avión en movimiento, todavía había pasajeros de pie caminando por el pasillo. Las auxiliares de vuelo tuvieron que regañar a varias personas casi al momento mismo del despegue.
Eso me hizo recordar cuando uno llega a algún lado y apenas el Avión frena por la razón que sea todos se paran, aunque no hayan quitado la señal de abrocharse los cinturones de seguridad, ni se haya llegado al punto de parqueo. Para mí siempre un momento de diversión.
Los anuncios se hicieron de la manera tradicional, pero los parlantes eran muy débiles para los que estábamos en la parte de atrás el Avión y no pude escuchar nada. Creo que entendí más lo que dijeron en koreano que lo que dijeron en inglés.
Por un momento pensé que por primera vez en mi vida iba a ser testigo de un Avión jet comercial despegando con gente caminando en el pasillo todavía.
No parecía que hubiera ninguna intención de detener el Avión. Y esta gente que andaba de pie no parecía entender que se tenía que sentar.
Fácilmente podría ser la primera (¿y última?) vez que viajaban así, entonces ni modo. Al final, el despegue se llevó a cabo con todo el mundo sentado y el espaldar en posición vertical… ¡Pero justo momentos antes fue otra cosa!
Finalmente llegamos a la pista activa, y el Avión comenzó a acelerar los motores con los frenos puestos. Similar a la técnica que uno usa en despegues de pista corta o máximo rendimiento en Aviones pequeños de hélice.
Pero a las pistas del aeropuerto de Beijing no les cabe la descripción “cortas”. Por otro lado, no es extraño en Aviones soviéticos antiguos que se queden “calentando” los motores en el umbral un par de minutos antes de despegar.
Lo vi por primera vez con un Antonov An-124 en Helsinki, y años después con un Avión similar en Rionegro (así se llama pueblo donde se encuentra situado el Aeropuerto de Medellín).
Después de unos segundos soltaron los frenos y la carrera de despegue comenzó.
Me resultó muy emocionante e interesante poder estar experimentando semejante cosa, en semejante Avión, en éstos tiempos.
Me imaginaba a la élite soviética sintiendo lo mismo por allá en los años 60 saliendo de Moscú.
La carrera de despegue fue relativamente larga y el ascenso fue lento, tipo Airbus A340-300.
El suave vuelo procedió con normalidad a partir de ese momento, con un clima agradable y prácticamente ninguna turbulencia.
Nos dieron una comida generosa que incluía pollo, arroz, pan y frutas. Algo que seguramente muchos ciudadanos del común del país hacia el cual íbamos considerarían tremendo lujo.
Pronto comenzó el descenso al Aeropuerto Internacional de Pyongyang, localizado en Sunan, al norte de la ciudad.
Se iban viendo algunas construcciones, algunos cultivos, algunas personas, algunos caminos, una que otra carretera. Yo pensaba de todo ahí: ¿Quiénes eran? ¿Qué hacían? ¿Qué pensaban del gobierno? ¿Qué pensaban del Ilyushin que estaba volando encima de ellos? ¿Deberé? ¿La amo?
Después de un aterrizaje excelente y suave seguimos hacia la plataforma. Esto tomó bastante tiempo debido a que la pista activa (01/19) está bastante lejos de la terminal.
Hay otra pista, (17/35), que está cerca de la terminal pero se encontraba fuera de servicio en ese momento.
Me recordó de un modo u otro cuando uno llega a Schiphol, en Ámsterdam, y aterriza por la pista que llaman “Polderbaan”.
Una vez aterricé por ahí llegando desde Londres, y el Piloto dijo:
-“Damas y caballeros, miren sus relojes, hemos aterrizado a tiempo pero cuando lleguemos al Aeropuerto vamos a estar con unos minutos de retraso”.
Y de hecho así fue, el rodaje parecía como desde Bélgica.
También me acuerdo una vez que aterrizamos en Orlando desde Baltimore y nos tocó ir hasta el otro lado del Aeropuerto.
La auxiliar de vuelo dijo:
-“Parece que vamos a Jacksonville por tierra pero tranquilos”.
Obviamente en Southwest, son lo máximo.
Actualmente, el Aeropuerto de Pyongyang tiene una terminal moderna. Dicen que Kim Jong-Un ejecutó al arquitecto porque no le gustó el diseño inicial. Sin embargo, el tipo reapareció. O sea que a lo mejor lo mandó a una sesión de “reeducación” por un par de años.
Pero cuando yo fui, estaban usando un edificio interino porque el original y antiguo estaba en remodelación. Ese edificio terminó siendo demolido y reemplazado por el nuevo y moderno.
Así que cuando llegué, no se podía usar puentes de abordaje porque no había. Entonces desembarcamos por escaleras y caminamos hacia la terminal.
Aunque al principio fue algo asustador, por todo lo que se dice sobre tomar fotos en Korea del Norte y todo eso, intenté tomar algunas fotos de los Aviones que había al lado.
O sea, si había algún momento en que podía hacer eso y no tener problemas era precisamente ese. Podía fingir que era una rubia ingenua que no sabía y que por favor no me metan en un campo de concentración, gracias.
Inesperadamente no tuvieron problema con eso, pero nos pidieron que agilizáramos nuestro paso a la terminal para las formalidades de inmigración y aduanas.
Quién creyera que estaban molestando menos por las fotos en Pyongyang que en Bogotá, ¡no joda!
Esta terminal interina era un edificio cuadrado simple, pero bien hecho dentro de su simpleza.
Lo primero que vi fue a inmigración, y desde ahí se podía ver ya la salida del edificio.
Al lado había una banda transportadora para el equipaje y justo al frente estaban los mostradores para el check-in, esto no suponía ningún problema puesto que en ese aeropuerto había vuelos saliendo o llegando, pero no las dos cosas al tiempo, entonces adaptaban el espacio a lo que estuviera pasando en un momento dado.
Además, en el momento en que un vuelo llegaba y lo terminaban de procesar, le quitaban la electricidad a la terminal. Como cuando se va la luz en mi casa cuando juego Star Fox 64 y llueve (¡maldita sea EPM!).
En Korea del Norte hay serios problemas con la electricidad. En Pyongyang que es donde dan prioridad se va a cada rato, a mí me tocó en un restaurante.
En parte es por la generación, pero en parte porque la infraestructura de distribución es muy obsoleta y le vendría bien algo de mantenimiento.
Justo como el transformador que había en la esquina de mi casa en los 90, que yo lo miraba y con mi poder mágico lo hacía estallar y se iba la luz solo en mi cuadra, por horas, mientras el resto del barrio seguía como si nada (¡maldita sea EADE!).
En inmigración no pasó absolutamente nada, el man vio mi pasaporte, mi permiso de entrada, selló el permiso de entrada y me dejó seguir.
Casi ni me vio. Supongo que yo había sido tan estudiado antes de ir (el proceso de la visa, saber que venía en el vuelo de Beijing, etc.) que inmigración es la pura formalidad para corroborar que el pasaporte si corresponda a lo que tienen en sus datos, y a la persona que lo está presentando, y ya.
Además, muy jodido mentir sobre lo que iba a hacer o dónde me iba a quedar, ¿qué iba a hacer? ¿Volarme de los guías? ¿Conseguir trabajo? Nuuuuuuuuuah.
Como último paso estaba aduanas. Allí hacían el chequeo usual, pero en adición a eso decomisaban los celulares y solo los devolvían a la salida del país.
En el formulario de inmigración preguntaban si llevaba bombas, pornografía, drogas, cosas con GPS, entre otras.
El oficial de aduanas vio un iPod Touch que llevaba conmigo, y al mostrarle que no era un iPhone me dejó seguir con él preguntando:
-“No phone, only music, right?”. -(“No es teléfono, solo música, ¿cierto?”).
Parecía estar familiarizado con el aparatico. Mi celular en ese entonces era una flecha Nokia azul floripepiado, ese sí quedó decomisado.
En realidad dejando de lado lo del celular, que es una cosa que yo sabía de antemano, no pasó nada raro en aduanas.
Sin embargo, he oído casos de gente que le decomisan cualquier cosa con GPS. Los dispositivos GPS solos están prohibidos, y eso es claro. Pero hoy en día hasta un chocoramo tiene GPS, y entonces se crea un problema cuando uno va a Korea del Norte.
También he escuchado sobre gente que le decomisan lentes de cámaras dSLR solo por su tamaño físico. Aunque tengan menor alcance nominal que una cámara point-and-shoot promedio.
¿Recuerdan que compré muchas pilas en la Terminal 3 del Aeropuerto de Beijing antes de salir? Justamente por esa razón es que compré tantas, por si me decomisaban mi dSLR.
Aunque fuera podría usar mi cámara point-and-shoot que funcionaba con pilas AA de las que compré. ¡Imagínense pues uno en un viaje de esos y sin poder tomar fotos!
Y como dudaba de la posibilidad de comprar pilas en Pyongyang, pues las compré en pura compra de pánico antes de salir de Beijing.
Quizás a lo mejor no hubiera sido mucho problema, que sé yo. Al final no fueron necesarias, y por mi dSLR no dijeron nada.
Al momento de escribir esto en el país ya hay red celular. He leído que ya no es tan restringida la cosa para entrar los smartphone, aunque nada me consta.
Esa red a su vez tiene unas restricciones importantes. No creo que le sirva a uno el roaming de Tigo por allá. Aunque nada de Tigo sirve en ninguna parte igual.
Creo que incluso por un tiempo hubo acceso a Internet para extranjeros, pero valía un ojo de la cara. Estoy hablando de Internet normal, no del intranet que tienen allá.
Hasta donde sé, ese acceso ya no existe para turistas. Solo para diplomáticos, o para los pocos residentes permanentes extranjeros que hay.
También había en esa terminal una tienda duty-free que vendía dulces y cosas de Korea del Norte como Ginseng y Bem Ju (“vino de serpiente”, literalmente).
Cuando fui a Korea del Norte a los extranjeros solo les aceptaban euros (preferiblemente), o yuanes.
Antes aceptaban dólares felizmente, pero como Estados Unidos es el diablo según ellos (junto con Japón), ya no los veían con tan buenos ojos. Aunque seguían sirviendo si uno no tenía nada más.
El won de Korea del Norte en teoría está prohibido a turistas extranjeros. Pero siempre hay formas de hacerse a unos cuantos billetes si a uno le interesa (como a mí).
Igual, no van a poder ser usados fácilmente. O puede uno ir a la zona especial de Rason donde experimentan con el capitalismo a ver qué. Ahí hasta se los cambian en el banco y se los dejan usar en tiendas.
Al terminar este proceso, nos reunimos con quién sería uno de los guías durante el viaje. Como dije, uno no puede ir a ninguna parte sin guía, y solo puede visitar los lugares permitidos, e interactuar con la gente permitida.
Él me preguntó de dónde era, y quedó muy sorprendido cuando le dije que de Colombia.
Me dijo:
-“En todos estos años he visto gente de Estados Unidos, Europa, Asia y hasta Brasil… pero nunca un colombiano”.
A los varios días me hizo un comentario sobre la participación de Colombia en la guerra de Korea en la década de los 50 (la que les narré super Vinasco Ch. hace un ratico, ¿recuerdan?), todo muy cordial.
Yo igual estaba a título personal, y no estaba representando a ningún país en particular. De hecho estaba usando un pasaporte que no era de Colombia, aunque ese otro país también participó a favor del sur en aquella guerra, y no estaba tomando parte ni por un lado ni por el otro. Es más, en los años 50 ni siquiera había nacido, ¡ja!
¡Yaaaa estaba en Korea del Norte!