Este artículo fue actualizado en: Octubre de 2018
El tiempo que estaba planeado que estuviera en Bangkok esa primera vez pasó. Como les conté en el primer viaje entre Medellín y Bangkok, esa fue la primera ida de tres que tuve. Se acabó el tiempo, y llegó el momento de regresar a América.
El primer viaje fue solo por unas semanas, como para ver tantear el terreno de ellos conmigo, y el mío con ellos. Todo salió bien, tanto así que regresé dos veces más, y por mucho más tiempo.
En la introducción del enlace de arriba, explico por qué fue tan importante para mí todo este viaje en su momento.
El regreso tenía una ruta similar a la que había llegado.Esto es: Bangkok – Beijing – Washington – Miami – Medellín.
Así que llegué temprano al Aeropuerto Suvarnabhumi en un taxi, a través de una autopista muy buena. En ese momento, no se podía llegar en tren al Aeropuerto.
Pero como se ve en esta foto, el enlace férreo ya estaba en construcción.
Bueno, no.
Técnicamente, el proyecto había estado parado varios años. Por un montón de rollos gubernamentales-políticos-económicos-corrupción.
Pero eventualmente, esa construcción siguió adelante, y hoy en día está terminado.
Se puede ir en tren relajado a Suvarnabhumi ya. Conectando con el MRT (el metro subterráneo), y el BTS (el metro elevado). Ambos sistemas coexisten en Bangkok.
Yo no lo pude usar. Cuando lo inauguraron, yo me había ido del país después de mi tercera, y hasta el momento última, pasada por Tailandia.
Para mí, el tren es la mejor forma de llegar a un Aeropuerto cuando uno está solo, y quiere llegar a tiempo, y sin mucho enredo.
Me he convencido más siempre que he podido hacerlo. En lugares como Tokyo, Singapur, Beijing, Shanghai, Londres, o Moscú.
Llegando al Aeropuerto.
Me convenzo aún más, cuando veo la vacaloca que es ir al Aeropuerto de Rionegro por Las Palmas en comparación.
Pero aquí mataron al tren. Excepto por el Metro de Medellín, el tren de carbón de El Cerrejón, y los trenes cañeros en Valle del Cauca. Ni modo.
Suvarnabhumi.
Llegué al Aeropuerto e hice el check-in. Me pidieron la cédula colombiana, porque les dije que mi destino final era Colombia.
Y como había entrado a Tailandia con otro pasaporte, necesitaban ver que tenía permiso de residencia, o visa, o algo en Colombia.
Me quedó bien el dedo.
Luego, me fui a ver las operaciones, y a tomar fotos desde un lugar que había en ese entonces en el sexto piso.
No sé si ahora, diez años después, todavía exista. Ahí mismo desayuné.
Algunos de los Aviones que vi en ese momento, abajo.
Airbus A320 de Indian Airlines. Indian Airlines era una de las dos aerolíneas bandera de India.
Hace años se fusionó con Air India (la otra).
En su momento, se iban a poner a pelear por el nombre final de la aerolínea fusionada. Alguien todo salomónico dijo:
-“Bueno, que se llame Air Indian pues”.
Pero al final el sentido común primó.
Airbus A330-300, y abajo, lo que se puede ver de un Boeing 737-400 de Thai Airways en los colores viejos.
Boeing 737-800 de Jet Airways. Hoy en día la segunda aerolínea de India.
Boeing 777-300 de Etihad. En ese entonces, la aerolínea tenía como 5 años de fundada nada más, y no tenía un red tan amplia. También, era más probable para mí ver el Boeing 777-200 que el -300, entonces fue lo máximo ver este.
El muy escaso, muy esquivo, y muy delicioso Airbus A340-500 de Thai Airways. Ya la aerolínea no los opera.
Boeing 777-200 de Singapore Airlines.
En países como Japón, China, Singapur y Tailandia es muy común que usen Aviones de fuselaje ancho para vuelos cortos. Como este que iba a Singapur.
Airbus A330 de Qatar Airways.
Airbus A330-200 de Sri Lankan.
La reina. Boeing 747-400 de Thai Airways. Yo estaba en espera para irme en uno igualito un par de horas después.
Airbus A330-300 de Thai Airways con colores de Star Alliance.
A mí me pasó una vez algo en el Aeropuerto de Rionegro.
Estaba llegando un Airbus A320 de Avianca con esos colores, y una señora que esperaba a su hija dijo:
-“Nooo mijo ahí no viene, ella viene en Avianca. Ahí llegó fue dizque estar ayi-an-ce, que vaina más rara. ¿Cuándo llega Avianca?”.
Fue mogollón.
Boeing 777-200 de ANA – All Nippon Airways.
ATR 72-500 de Bangkok Airways.
Airbus A320 de Jetstar Singapore. Serían muy comunes para mí años después en Australia.
Boeing 767-200 de Skystar. Una de tantas aerolíneas tailandesas que han nacido para morir al ratico…
Airbus A300 de Thai Airways en colores viejos.
Yo tuve un chance volar en uno, pero me cambiaron el vuelo y me lo perdí…
Ahora ya no lo operan, y en el mundo quedan poquitos en servicio de pasajeros, ¿será que alcanzo?
La reina, pero versión de carga ahora. Boeing 747-400F de Korean Air Cargo.
MA-60 de Lao Airlines. Es un turbohélice chino basado en el Antonov An-26.
El An-26 ha dado para todo. ¡Qué Avión tan bueno! Es el único que he visto hasta el momento… Ojalá me de para volar en uno alguna vez.
Airbus A300 de Thai Airways, en colores nuevos para ese entonces.
Antes el morado era así brillante delicioso. Pero luego decidieron que era muy caro pintarlos así, y el morado actual es un mate ahí todo ni fu ni fa.
Haciendo click aquí pueden ver otras fotos del morado brillante delicioso de esa época.
Me hubiera quedado viendo Aviones todo el día. Pero era hora era hora, era hora de emigraaaar. Fui pues a hacer emigración y a la sala de espera.
Avión: Boeing 747-400
Aerolínea: Thai Airways
Mi vuelo a Beijing era, como en la venida, un magnífico Boeing 747-400. Esta vez era el HS-TGZ, y este tenía los nuevos colores de Thai Airways.
El vuelo TG614 pintaba bien. Era el tercer Boeing 747-400 en que iba a volar en menos de un mes, podría acostumbrarme a eso…
La caminada a la sala de espera era bien larga, pero deliciosa, porque era viendo puros Aviones. Como siempre, había un montón de tiendas duty-free, pero nada que realmente me interesara, o para lo que me alcanzara.
También había decoración local, y pagodas.
En camino.
Otra pagoda.
Y otra…
Quiiiiién es ese hooooombreee…
Por fin.
Una última.
Llegué a mi gate, la C3. Exactamente la “misma” que me había tocado en Washington saliendo para Bangkok.
Por fin se veía mi Avión.
Hélo ahí.
¿Quién pompó naricita?
¡Los que van a Beijing! Sala de espera C3.
En preparación.
Suvarnabhumi es muy bacano, pero no se presta mucho para tomar fotos desde las salas de espera.
¿Quién pompó frentecita?
Abordando. La vista desde el otro lado de la publicidad de HSBC.
A punto de ingresar.
Estuvo todo listo, y de nuevo me tocó la fila para mí solo. Despegamos con una vista del puerto de Bangkok. Había muchos barcos llegando.
Luego, hicimos un viraje y salimos hacia China.
Ya sentado.
Bangkok.
En el gate del lado había otro Boeing 747-400 de Thai Airways, con colores viejos.
Nada debo agradecerte, winglet a winglet hemos quedado (adaptación de esto).
En remolque.
Lo que les decía de realeza. El Rey Bhumibol Adulyadej, Rama IX, murió en octubre de 2016. Lo sucedió su hijo Maha Vajiralongkorn.
Continúa remolque.
Un Boeing 747-400 de Cathay Pacific pasaba por ahí…
Al igual que un Boeing 737-400 de Malaysia Airlines.
Thai Airways.
Boeing 747-400 de Thai Airways, colores viejos.
En rodaje a la pista 19R para despegue, antes de nosotros en la fila un Boeing 737-300 de Thai Air Asia.
Y un ATR 72-500 de Bangkok Airways.
Detrás de nosotros, un Airbus A330-300 de Thai Airways, colores viejos.
Y otros tantos detrás de ese Airbus A330-300.
TG614, Ingrese y mantenga pista 19R.
Terminal de carga ahí al fondo.
¡Fuimonooooooooos!
¡Ahoooy! Umbral de la pista 01R visible.
Sector aledaño a Suvarnabhumi.
El mar, y el río Chao Phraya.
Rumbo a China.
Lop Buri.
Beijing, a 1995 millas náuticas.
La hora en tailandés.
Pasamos por Laos, Vietnam, y entramos a China por el sur, provincia de Guangxi, creo.
Parecía que íbamos por una aerovía muy congestionada, ya que a cada rato veía Aviones pasar debajo de nosotros en sentido contrario.
Esquina inferior izquierda, otro Boeing 747 por debajo en sentido contrario.
Aproximadamente una hora después de despegar, pasaron con la comida, y esta vez si la pude probar. ¡No decepcionaron!
Y como en el vuelo de venida, quien encuentre una auxiliar fea en ese vuelo se gana una galleta de limón de United. ¡Bbbrrrrr!
Delish.
También pasaban ofreciendo bebidas, té, toallas calientes. Los audífonos para el entretenimiento los regalaban en un pequeño estuche muy bacano.
Como ya he dicho, yo soy muy simplón en el servicio. Igual, si me hubieran puesto a elegir, habría elegido a Thai Airways por encima de todo lo que había volado en la vida hasta ese momento.
Dando una vueltica por el Avión…
Saliendo de Tailandia, sobrevolamos el reservorio Nam Ngum, localizado aproximadamente 60 kilómetros al norte de Vientiane, la capital de Laos.
Tiene una planta hidroeléctrica que da energía a la capital y a otras partes del país, y lo que sobra se lo venden a Tailandia. Es uno de los mayores productos de exportación de Laos.
Nam Ngum.
¿Sería el río Mekong?
41000 pies de altura.
Cristales en la ventana.
Más cerca de Beijing que de Bangkok ya.
El vuelo siguió como si nada, muy calmado, poca turbulencia, y llegamos a Beijing a tiempo. Ese día tampoco se veía nada por aquello del smog.
En descenso a Beijing.
Algo se veía ya…
Aterrizamos normal, pero al Piloto volando se le estaba escapando la calle de rodaje por la que quería salir, y pego un frenazo tremendo. ¡Primera vez que experimento el verdadero poder de los frenos del Boeing 747-400!
En rodaje después de aterrizar.
Terminal 3.
Boeing 767-200 de Air China.
Air China.
Boeing 767-200 de El-Al.
Boeing 767-200 de El-Al.
Llegando a nuestro sector.
Winglet de nuestro Boeing 747-400 y empenaje de un Boeing 777-300 de Air Canada.
Airbus A330-300 de Dragonair.
Parqueamos justo al lado del Boeing 747-400 de United que me llevaría a Washington. Esta vez llegamos a tiempo, entonces había tiempo de recorrer un poquito más el Aeropuerto.
O por lo menos la parte de la Terminal 3 donde yo estaba.
Listo en el gate.
Thai Airways, United Airlines, Air Canada y Dragonair.
Camión del catering.
¡Hell yeah!
Desembarcando.
Mi siguiente Avión…
HS-TGZ en el gate después de traerme desde Bangkok. ¡Kop khun krap!
Avión: Boeing 747-400
Aerolínea: United Airlines
A diferencia de mi primera pasada por el Aeropuerto de Beijing, esta vez si había llegado a tiempo para la conexión. Entonces disponía de más de una hora para recorrer el lugar.
A esa hora no había mucha gente. O quizás sí había, pero muy bien distribuida, entonces no me daba cuenta.
Recorrí por ahí y vi muchos Aviones de Air China, vi Airbus A340-300, Boeing 737-800, Boeing 747-400, Boeing 767-200 y Boeing 777-200.
También vi Aviones de otras aerolíneas, como Air Canada (Boeing 777-300), Asiana (Airbus A321), Air Macau (Airbus A320).
El-Al (Boeing 767-200), Dragonair (Airbus A330-300), el Boeing 747-400 de Thai Airways en qué había llegado, entre otros.
Saliendo de mi gate.
Mis dos Boeing 747-400 de ese día. HS-TGZ desde Bangkok, y N187UA a Washington.
N187UA.
Airbus A340-300 de Air China.
Boeing 777-300 de Air Canada.
También había muchas tiendas duty-free, aunque no tanto como en Bangkok, o por lo menos eso me pareció. Igual no me fijé mucho en eso.
Fuente.
Puesto de información, ahí había dos irlandeses embalados.
Terminal 3.
Airbus A321 de Asiana.
Airbus A330-300 de Dragonair.
Boeing 767-200 de Air China.
Boeing 747-400 de Air China.
Boeing 737-800 de Air China.
Airbus A330 de Air China.
¡Hell yeah Beijing!
“Convenience service for fee” (“Servicio por un precio”). Uno pagaba y se iba a recorrer el Aeropuerto en carrito. Como un obeso mórbido en un supermercado.
El Boeing 767-200 de El-Al que había visto al llegar en apariencia había transportado la delegación de Israel para los Olímpicos de 2008.
Motor de Boeing 747-400 en mantenimiento.
Airbus A340-300 de Air China.
Quiiien es la sombra de ese hombreeee…
Para este teléfono usar…
…una tarjeta aquí debes comprar.
Boeing 777-300 de Air Canada.
El Boeing 747-400 de United que me llevaría a Washington en preparación.
El Boeing 747-400 de Thai que me había traído de Bangkok preparándose para regresar. Un Boeing 737-800 despegando al fondo.
Baño.
¡JAJAJAJAJAJA!
Terminal 3.
El vuelo de Toronto rodando, era menos largo que el mío, ¡pero no les esperaba un viaje corto tampoco!
Llegó el momento de abordar, y ahí en pleno gate, chequearon de nuevo mi equipaje de mano.
Pensé que me iban a joder por una botella de Coca-Cola tailandesa que llevaba para mi amiguis Rascael que colecciona.
Pero no, vieron que estaba vacía, entonces no hubo problema.
Abordando.
Entré al N187UA, el Boeing 747-400 de United Airlines que me iba a llevar de regreso a América. Me senté en mi puesto 49A ventana, estaba iniciando el largo vuelo UA898.
En remolque.
Este tenía los colores grises, los que eran los colores “viejos” en ese entonces. Los nuevos eran los muy bonitos azules.
Esos los reemplazaron por los de Continental Airlines en la fusión.
El asiento del medio de nuevo estaba vacío, y en el pasillo iba un señor gringo entrado en años. Casi nunca me tocan viejas bonitas al lado como he dicho en reiteradas ocasiones.
Igual da lo mismo porque ni les hablo, ni me hablan, muajajaja.
En remolque.
Esta vez no había bebé que me quisiera agarrar la nariz. No había aficionado de Harley-Davidson medio prendo, ni cambios de puesto, ni retrasos, ni nada.
Boeing 777-200 de Air China.
Fuimos remolcados a tiempo y nos dirigimos a la pista. Rotamos como a las 19:00 hora local de Beijing, todavía había luz.
19:00 local aproximadamente, iniciando rodaje todavía con luz.
Boeing 737-800 de Air China, logojet de los Olímpicos de 2008.
A punto de despegar, Boeing 767-300 de Shanghai Airlines a la vista.
Salimos de la misma forma en que habíamos llegado un par de semanas antes. O sea, por Mongolia, Rusia, Canadá, y luego Estados Unidos.
¿Eres tú Yisus?
Cielos de Mongolia.
Yo aguanté hasta después del lago Baikal, y de nuevo me dormí. Cuando me desperté, ya estábamos sobre Canadá. Me perdí la nieve esta vez del puro sueño, pero ni siquiera estoy seguro de si estaba de día cuando volamos por ahí.
Canadá después de no sé cuantas horas que dormí…
Al poco tiempo de haberme despertado pasaron con comida. Creo que ya era la tercera del vuelo, y no me habían dado la primera por andar durmiendo.
La segunda eran los fideos que por ahí andaban. Tampoco hay queja.
Esta vez, había una auxiliar muy bonita que le competía a las de Thai Airways. Se llamaba Anne, pero no atendió mi sector del Avión (y hubiera dado lo mismo).
¡ESOOO ES AMEEEeeeEEeeeRICA!
Entramos a Estados Unidos como entre New York y Buffalo. Aterrizamos en Washington como a las 19:20 del mismo día que despegamos.
Esta vez el vuelo se demoró casi 2 horas menos que a la ida hacia Beijing, de cuenta de tener los vientos a favor.
Yo llevaba 12 horas metido en un Avión, incluyendo la dormida. Tenía de nuevo fusión cular (“fusionae culum”).
Pero el tiempo solo había avanzado 20 minutos, fue looooco loco.
Aproximando a Washington-Dulles.
Rodando al gate C3 de nuevo.
Boeing 737 de Southwest.
Airbus A330 de Aer Lingus.
Douglas DC-9 de Northwest, los inmortales.
De nuevo los salones móbiles de Dulles.
CRJ-700 de United Express.
Boeing 757-200 de los Texas Rangers.
Boeing 767-300 de United.
Arrivados en el gate C3 de nuevo.
Boeing 717-200 de AirTran.
Boeing 757-200 de United.
Hice inmigración y aduanas junto con los pasajeros del vuelo de Air France que también acababa de llegar.
Me encontré con quién me tenía que recoger rápido, y me fui a ver más Aviones desde el techo de un parqueadero.
La terminal principal de Washington-Dulles. Tomé la foto desde el parqueadero después de llegar de Beijing, y haber hecho inmigración y aduana, ya de noche.
A mí me parece divina. La diseñó un arquitecto finlandés que se llamaba Eero Saarinen.
Como a la ida, ahora al regreso tuve un día libre en Washington.
Y como a la ida, lo empleé dando una vuelta por ahí, y yendo al Smithsonian National Air and Space Museum.
Esta vez, no fui al centro Udvar-Hazy en Dulles. Fui al “original”, en pleno Washington.
De vuelta por Washington.
La Federal Aviation Administration, ¡salve!
Aunque el Udvar-Hazy tiene un transbordador, el “original” me pareció más inclinado al tema espacial. Delicioso.
El mismísimo Spirit of St.Louis, el primer Avión que hizo un vuelo trasatlántico.
Allá lo pasé mogollón. Vi variada hermosura aeroespacial como satélites soviéticos, la nariz de un Boeing 747-100 de Northwest, Ford TriMotor, Douglas DC-3, SpaceShipOne, el mismísimo Spirit of St.Louis, una película en Imax… y otras cosas. Nooooo querida, de toooodo, o sea, bruuuuuttaaaaaa.
SpaceShipOne, el primer Avión diseñado con capital privado capaz de hacer un vuelo sub-orbital.
Viendo una película en el Imax.
Weas del espacio sideraaaaal.
Más weas del espacio sideraaaal.
Weas soviéticas del espacio sideraaaal.
Dichas weas y yo.
Cabina de mando de weas del espacio sideraaaal.
N-X-211, Spirit of St.Louis.
Ford TriMotor.
Douglas DC-3.
Nariz de un Boeing 747-100 de Northwest.
Cabina de mando.
¡JAJJJAJAJA!
Avión: Boeing 757-200
Aerolínea: American Airlines
Después del descanso en Washington, era momento de regresar a Colombia.
El primer vuelo, el AA1569 a Miami, era muy temprano. Cuando llegué al Aeropuerto todavía estaba de noche todavía, pero ya había fila para ese vuelo.
Entrando a la terminal.
Adentro.
Hice el check-in. Luego de quitarme los zapatos, reloj, y demás, y quedar casi en pelota para poder entrar a la sala de espera, me senté un rato a esperar.
Para la tarde iba a estar en Colombia de nuevo.
Amaneciendo en Dulles.
El abordaje se hizo justo a tiempo, y el remolque también. En ocasiones solía filmar los despegues, esta vez no lo hice.
En ese entonces, en teoría, no se podía tener cosas electrónicas prendidas en esa fase del vuelo. Años después se darían cuenta que para la mayoría de cosas era una pendejada, y ya lo permiten.
Yo estaba justo en el campo visual de un auxiliar que se llamaba Corey, y que era bravoooooooo como un jodido, y me tenía en la mira. Así que no.
¡Ojo se caen!
Vista desde mi ventana.
CRJ-900.
Otro CRJ y otro Boeing 767.
¡AN-TOO-NOOOOV 124! Fue la primera vez que vi uno, aunque por allá lejos.
Salimos de Washington y volamos sobre Savannah, Georgia. En Savannah hacen los Aviones Gulfstream. ¡Hermosos Gulfstream! ¡Deliciosos Gulfstream!
Pronto llegamos a Miami.
Un vuelo totalmente sin eventualidades, sin turbulencia y sin comida. Aunque me tomé dos Minute Maid de naranja, típico.
De nuevo tenía puesto de ventana y en el medio nadie. En el pasillo, había una vieja medio bonita con apellido latino, pero se durmió todo el camino. Igual no creo que hubiéramos hablado, jijiji.
Cuál Aeropuerto sería ese…
Empezamos la aproximación a Miami, y Corey se puso a leer un periódico. Entonces camuflé la cámara con un saco, y filmé el aterrizaje. ¡Ay que malotee!
Llegamos al gate D49, la misma desde la cual había abordado hacia Washington en el otro trayecto. Luego, me puse a buscar en qué gate estaba el vuelo de Medellín. Ahí, me fui a dar una vuelta.
Boeing 767-300F de UPS.
McDonnell-Douglas MD-11F de Variglog. Esta aerolínea ya no existe.
ATR 72-500 de American Eagle.
Boeing 747-200F de Atlas Air.
N181AN, el Boeing 757-200 en que había llegado, se veía hermoso ahí en el gate. Lo pueden confirmar con el foto estudio de cuatro fotos que sigue.
¡Bellezura!
Avión: Boeing 737-800
Aerolínea: American Airlines
Tuve tiempo para tomar algunas fotos en Miami, aunque en la parte del Aeropuerto en que yo estaba todo era American Airlines.
De todas maneras estuvo bien. Airbus A300, Boeing 737-800, Boeing 757-200, y Boeing 777-200 aparecieron por ahí.
Airbus A300. American Airlines voló a Bogotá por muchos años con este Avión.
Boeing 777-200.
Boeing 757-200, en uno de estos había llegado (pero no en ese).
Boeing 737-800, en uno de estos me iba a ir (pero no en ese). Hoy en día American Airlines vuela a Medellín en Aviones Airbus A319.
Luego me fui a la sala de espera y me senté.
Había una tal Adriana hablando con los tipos que estaban sentados al lado mio. Hablaban de Uribe y de Chávez, y de guaro y de la finca.
También, de su esposo que ya estaba aprendiendo a “manejar Internet”. Y de los hijos de ella que ya “manejaban Internet”, y un montón de weas más.
Al rato esa señora los invitó a la finca de ella, y luego invitó al resto de gente que estaba ahí sentada. Yo mejor me fui para otra silla.
No había que mirar la pantalla para saber que ese vuelo iba para Medellín.
Gracias a Adriana no había que mirar la pantalla para saber que el vuelo iba para Medellín, pero igual la miré. Hasta le tomé una foto, jijiji.
El vuelo AA919 a Medellín ese día iba ser llevado a cabo por el N953AN, un Boeing 737-800.
Llamaron a abordar a tiempo, y me senté en mi puesto ventana salida de emergencia.
Mi equipaje de mano no cupo en el guarda-equipajes superior del Boeing 737-800, en el del Boeing 747-400 había cabido relajado.
Como era salida de emergencia, no podía ponerlo en el piso. Así que tocó meterlo en el closet que hay en la entrada del Avión, en la parte de adelante.
Al tipo de adelante le pasó lo mismo.
Y un auxiliar argentino (de nuevo la tripulación era argentina y chilena) que se llamaba Néstor, y era furioooooooooso, lo braveó. El pasajero se confundió un poquito sobre qué es lo que le tocaba hacer en vista de la situación en la que estaba.
En fuerte acento argentino, le dijo algo como:
-“EJ QUE UTÉ NO ENTIENDEEE QUE EJTO EH SALIDA DE EMERGENCIA NO PUEDE HABER NAAAADA AHÍ.”
El pobre calvo de adelante quedó como el man del comercial de Inglés sin Barreras:
-“Do you speak English?”. (“¿Hablas inglés?”).
-“A little”. (“Un poquito”).
Estábamos todos listos, ya casi a punto de remolcar y a tiempo, pero nos quedamos de nuevo en el gate como 20 minutos.
El Capitán dijo que alguien había chequeado equipaje, y lo habían subido a la bodega. Pero la persona en cuestión no se había montado al Avión.
Mientras esperábamos, fue remolcado este otro Boeing 737-800 que iba para Managua.
El resultado: Una hora de retraso mientras bajaban todas las maletas, sacaban la sospechosa, y luego volvían a subir el resto.
Todo con mero operativo DHS, TSA y compañía en plataforma.
Solo faltaba un man de pelo rojo que se llamara Horatio Caine y el solista que de una banda, que se llamara The Who solo por decir algo, gritando al fondo.
De nuevo, el puesto del medio estaba vacío. En el pasillo iba un man que se llama Julián (o se llamaba si ya se murió -¡van 10 años desde ese vuelo!-).
El Boeing 757 es muy bonito.
American Airlines.
Embraer ERJ-145.
Otro ATR 72-500 de American Eagle.
El caso es que después de una hora, por fin empezamos el rodaje hacia la pista y despegamos.
Beechcraft B1900D de Continental Connection.
CRJ-200 de Delta Connection.
Boeing 727-200F de Amerijet.
Boeing 737-300F de Estafeta.
Llegando a la pista para despegar. Un Boeing 757-200 de American Airlines haciendo lo propio.
Douglas DC-10-30F de Gemini Air Cargo. Estos se veían mucho en Rionegro operando vuelos de Tampa Cargo. Ya la empresa no existe.
Douglas DC-8F de Arrow con motores originales. Ya Arrow tampoco existe, y dudo que el Avión siga volando… Pero venían a Rionegro también.
Boeing 757-200F de UPS.
El vuelo sin eventualidad.
Una señora se paró al baño, y Néstor estaba moviendo un carrito a velocidad de tortuga. No le deba permiso a la señora, de modo que se pudiera mover, y no se daba cuenta (o se hacía el que no se daba cuenta).
Saliendo de Miami.
La señora me hacía caras a mí, y yo estaba cagado de risa viendo todo eso. Era como:
-“¡No joda estoy que me cago y este tipo no da permiso no puedooor noooooo!”.
Comida en el AA919 de Miami a Medellín de ese día.
¡Porque ese mar es azul como el mar A-ZUL!
Sobre Cuba o Jamaica.
El interior del Avión desde mi asiento. Doña Maruja y doña Tránsito a la vista.
Tuvimos que sostener un poco antes de aterrizar en Rionegro, y luego aproximamos y aterrizamos normal.
Sosteniendo antes de aproximar.
En rodaje al gate después de aterrizar.
Fokker 100 de Avianca. Ya la aerolínea no los opera, y tiene otros colores que no son tan bacanos como esos.
McDonnell-Douglas MD-82 de Aero República. Ya la empresa no los opera, y comercialmente se llama Copa Airlines Colombia. ¡Este artículo sí ha sido pura historia!
Vi los preparativos para la F-Air 2008 desde el Avión.
Me bajé e hice inmigración y aduana. A mi lado, haciendo fila, había una vieja de la cual me enamoré. Alcancé a sacarle una foto borrosa del pelo.
La vieja.
Ah, claro, también estaba Adriana hablando del esposo, el guaro, el Internet. Ya había invitado a medio Avión a la finca (a mí no, afortunadamente).
El Boeing 737-800 que me había traído de Miami preparándose para regresar. Ahí se ve frenando un Fokker 50 de Avianca. La aerolínea tampoco opera ese Avión ya.
Luego me fui para la casa y me dormí, el jetlag me perseguía.
¡Y eso fue! Había llegado de mi primer travesía allende el charco Pacífico sin ningún problema.