Este artículo fue actualizado en: Octubre de 2018
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Después de tomar varias fotos a los Aviones que había en el Aeropuerto, me monté en un bus de esos chinos King Long.
Adentro estaban los guías y otros extranjeros, y después de una media hora de viaje llegamos a Pyongyang. El Aeropuerto no está en plena ciudad, sino más bien al norte, como expliqué antes.
Lo primero que vi fue el Arco del Triunfo, evidentemente inspirado en el de París.
Ese arco lo hicieron para conmemorar la resistencia a la invasión japonesa entre 1925 y 1945. Lo inauguraron en 1982, coincidiendo con los 70 años de vida de Kim Il-Sung.
Entonces dicen que está compuesto por 25.500 bloques, cada uno representando un día de la vida de Kim Il-Sung hasta ese momento.
Korea del Norte es el único país del mundo que es nominalmente comunista, pero que tiene una dinastía hereditaria como si fuera una monarquía.
Primero fue Kim Il-Sung, luego su hijo Kim Jong-Il y al morir éste, Kim Jong-Un, hijo del segundo y nieto del primero.
El culto a la personalidad hacia estas personas es tremendo, al punto que muchos ciudadanos creen que son dioses en realidad.
Eso también lo veía en Tailandia con el fallecido rey Bhumibol Adulyadej cuando yo vivía en Bangkok. En Colombia mucha gente lo hace con el innombrable.
Al morir Kim Il-Sung en 1994 lo declararon “Presidente Eterno”. El actual presidente de Colombia hizo lo mismo con el innombrable, pero bueno, me estoy saliendo del tema.
En Korea del Norte la mayoría de monumentos gigantes (y son varios) tienen razones de ese tipo:
-“25.500 bloques por la los días de vida de Kim Il-Sung”.
-“700 columnas por los latigazos que Kim Il-Sung le dio a un japonés”.
Y así.
Pyongyang dentro de todo es una ciudad bonita, aunque es la ciudad de mostrar del régimen. Allí solo viven los elegidos, los de la élite, los miembros de la clase “leal”.
La sociedad en Korea del Norte está dividida por clases, a pesar de ser nominalmente comunista (o bueno, Juche en su caso, más sobre esto más adelante).
Justo abajo les pongo un video muy bacano de JT Singh que se llama “Enter Pyongyang”, donde se ven partes de la ciudad.
Recuerdo haber visitado casi todas, quizás con la excepción del skate park. Y no monté en tranvía.
El gobierno los divide en varias clases de acuerdo a un sistema que se llama “Songbun”. Podrían resumirse en tres principales: La “leal”, la “vacilante”, y la “hostil”.
Entre otras cosas, el cómo te seleccionan para una clase depende de la historia de tu familia. ¿Tu abuelo ayudó a los japoneses? ¡Te jodiste!
Tus propias habilidades. ¿Eres gran militar? ¿Excepcional científico? ¡Estás de suerte!
Este segundo factor también tiende a funcionar en sentido opuesto. He escuchado historias de gente talentosa que no puede desempeñar una función acorde con sus habilidades solo porque su Songbun no es el adecuado en algún otro sentido.
Y la lealtad que el régimen cree que le tienes.
De eso depende en gran parte tu suerte en ese país. Dónde, y qué podrás estudiar. Dónde podrás vivir. En qué podrás trabajar. Las oportunidades que vas a tener en general, y en muchos casos, hasta si vas a tener comida.
Tu “estrato” depende de pura política, lealtad al régimen, la familia que te haya tocado, y suerte. Aunque, en teoría, no debería haber “estratos”.
En Pyongyang obviamente solo vive gente de la clase “leal”, la pura élite. Quien salga del favor del gobierno es expulsado de Pyongyang y exiliado. Dependiendo de la gravedad de lo que haya hecho, termina en un pueblo lejano, o en un campo de concentración. Estos campos de concentración son de dos tipos.
El primer tipo es de crímenes comunes, hay algún chance de salir (por lo menos en teoría).
El otro tipo está reservado a crímenes políticos. La gente sale muerta, generalmente por trabajo forzado, o simplemente por ejecución.
Dependiendo del tipo, estos campos se llaman Kyo-hwa-so o Kwan-li-so.
El gobierno niega oficialmente que existen. Pero hay muchos testimonios de gente que se ha escapado fuera del país, e incluso imágenes de satélite.
Me inclino a creer que son reales, pero no es que los haya visto en persona.
Entonces los ves a las personas andando por ahí. Y se ven relativamente bien vestidos, relativamente bien alimentados, relativamente todo bonito, todo bien, fuiciosos, pidiéndole al niño dios que solo nacional a morir.
Del mismo modo las calles se ven limpias y bien cuidadas.
Y en general, la ciudad no parece la capital de un régimen que vive al punto del colapso, según dicen algunas personas.
Aunque uno no sabe que creer. Todo para el extranjero (con contadas excepciones aquí y allá) suele estar planeado con anticipación. Incluso coreografiado.
Dejando de lado estas apreciaciones de otra índole que proveo solo para contexto, Pyongyang no es una ciudad fea.
Pero tiene su toque cuadrado comunista, evidentemente.
Hay un monumento gigante a Kim Il-Sung y a Kim Jong-Il, en un lugar que se llama Mansudae.
En realidad, son varios los monumentos que hay allí, conmemorando varias cosas. Pero lo más imponente son las estatuas en bronce de más de 20 metros de altura.
Inicialmente la estatua que había era la de Kim Il-Sung. Cuando se murió Kim Jong-Il, le hicieron una también.
La llegada es por unas escaleras. Y antes de empezar a subir toca comprar unas flores para hacer ofrenda a una señora.
Uno va y las pone, y cuando se va, las “reciclan” y las vuelven a vender.
Si te vas a tomar una foto ahí tienen que salir ambas estatuas sin cortar, o se te embejucan (y no quieres que se te embejuquen allá).
La estatua original era de oro, o bañada en oro, o algo así.
El chisme es que a China no le gustó mucho tanta opulencia. Y como son los amiguis más importantes de Korea del Norte (y quizá los únicos) mandaron a decir que le bajaran, o iba a haber tabla.
En Pyongyang hicieron caso. A mi nada de esto me consta, obviamente, como les digo, es solo un rumor.
Cerca de Mansudae hay una estatua gigante de un Chollima.
Es un caballo con alas mitológico, del cual se dice que anda emputado y llega rapidísimo a cualquier parte. Como un valija en moto por Las Palmas (incluyendo los valijas de motos de alta cilindrada. No todos los valijas andan en la venerable RX-115).
Dicen, que no cualquiera lo puede montar.
La hicieron para conmemorar el “Movimiento Chollima”. Este fue un movimiento que hizo Kim Il-Sung para alentar a mejorar la producción a finales de la década de los 50.
El Chollima es usado en Korea del Norte para múltiples cosas. Sobre todo cuando se habla de velocidad en los logros, se le dice “velocidad Chollima”.
También hay una estación del metro de Pyongyang que se llama así.
La casa nativa Mangyongdae queda muy cerca de Pyongyang.
Dicen que allí nació y creció Kim Il-Sung como un campesino pobre. Tiene en su interior algunas ollas y utensilios, que dicen, pertenecieron a su familia.
Se disputa esta historia, pues también dicen otras personas que Kim Il-Sung nació en el seno de una familia de clase media, y que pasó gran parte de su infancia en China. Pero como todo, a mi nada me consta.
Es un lugar de peregrinaje quasi obligado para quien pueda. Cuando yo fui allá, había muchos niños en edad escolar yendo con sus profesores.
Estaban quizás entre primero y tercero de primaria en Colombia, cuando uno está aprendiendo a leer, escribir, sumar, restar, etcétera.
Allí vi dos cosas curiosas por primera vez.
La primera es que había muchos soldados, pero no estaban haciendo tareas muy “militarudas”. Estaban haciendo trabajos de jardinería en el sector con sus propias manos, arrancando maleza y ese tipo de cosas.
He leído en varias partes, que muy a menudo a los soldados los mandan a hacer ese tipo de cosas.
O a que refuercen cualquier proyecto que el gobierno necesite, como mano de obra, para acabarlos a “velocidad Chollima”.
Creo que la terminal nueva del Aeropuerto de Pyongyang es uno de esos ejemplos.
La otra cosa que vi fue una van con unos parlantes en el techo. La información que tengo es que hay muchos, y ruedan por todo el país poniendo canciones para “animar” a los trabajadores. Y también poniendo propaganda variada simplemente hablada.
Entonces sos un soldado mamado de arrancar maleza, y se te parcha un carro de esos al lado, y empieza a sonar algo como:
– “Y lari lari eh oh oh oh el gran soldado se entrega al régimen aeaeae la gloria al líder y lari lari lari eeh oh oh oh oh”.
Y te llenas de la energía del Capitán Planeta para seguir arrancando maleza lleno de amor al régimen. Además recuerdas tu infancia y el show de Kim Park-Xuxa. ¡Adelaaaaante planeta!
No muy lejos de allí queda el palacio de los niños de Mangyongdae.
Es un edificio gigante donde los niños en edad escolar van a hacer actividades extra-curriculares por varias horas. No es muy diferente de cómo les toca en Korea del Sur con tanto curso adicional.
Les enseñan música, caligrafía, danza, taekwondo. Cuando fui vi una obra de teatro.
En la entrada hay, por supuesto, una estatua de Kim Il-Sung con unos niños. Y adentro, varios cuadros sobre “el amor que Kim Il-Sung y Kim Jong-Il le tienen a todos los niños”.
No tengo muy claro si es obligatorio que vayan. Ni cómo se elige quienes pueden ir, ni si lo que uno ve es una actividad normal del día a día, o un acto coreografiado para el extranjero. Pero igual es interesante.
Me hizo recordar cuando yo estaba en primero de primaria. Había un grupito de taekwondo en el colegio en el que estaba, y una vez me llevaron a un campeonato y me gané una medalla.
Lo dirigía un man que se llamaba René, como la rana.
Ese grupito se disolvió, y hasta ahí llegó mi carrera en el taekwondo. Pero todavía te casco con mi cinturón amarillo ¡oís!
Me quedó el recuerdo de los números en koreano… ¡hana! ¡dul! ¡set! ¡net! ¡daseot! ¡yeoseot! ¡TAEK-WON-DO!
La gente en Pyongyang se transporta en buses que van pegados de unas catenarias, no recuerdo haber visto bus tipo Coonatra prestando servicio público.
También en tranvías tradicionales, en metro, en bicicleta, o a pie. Son muy pocos los que tienen carro, y de esos la mayoría son del gobierno o de las fuerzas militares. La élite dentro de la élite que ya es Pyongyang.
A uno como extranjero solo lo dejaban montar en bus King Long. Peeeeeeero también le permitían dar una vueltica muy preorganizada por dos estaciones en el Metro de Pyongyang, como por no dejar.
Tengo entendido que para los extranjeros van ahora la vuelta es mucho más larga.
Por ahí también vi algunos taxis, pero no sé cómo es el uso general.
No creo que cualquier ciudadano pueda simplemente tomar un taxi y pagar lo que valga la carrera.
No sé si tengan esa plata, o si los taxis son caros en general.
¿Pueden usarlos libremente? Vaya uno a saber.
Tampoco sé si los taxistas “no van por allá” como los de aquí, o si por lo contrario si se niegan a ir por allá los ejecutan, o qué.
De esos taxis vi algunos igualitos a los que hace muchos años había en Medellín.
Unos Dacia 1300 basados en el Renault 12 hechos en Rumania.
Nicolae Ceaucescu, el dictador de Rumania, era muy amiguis de Kim Il-Sung y tenían negocios sus países, y se hacían visitas de estado por allá en los viejos tiempos…
A lo mejor, esos taxis que vi son fruto de esa época.
El metro de Pyongyang se puso en funcionamiento en septiembre de 1973. Es enteramente subterráneo, y las estaciones están a más de 100 metros de profundidad. Así que sirve como refugio antibombas.
Como casi todos los sistemas de metro de los países comunistas, o que fueron comunistas, este tiene arte. Es alusivo a los temas de la revolución, al régimen, y cosas similares.
Los trenes eran del metro de Berlín, y tienen las fotos de Kim Il-Sung y Kim Jong-Il por dentro.
Sobre el metro hay muchas teorías de conspiración. Una de ellas es que hay otro metro por debajo del “público” que conecta centros del gobierno (como la teoría del metro-2 de Moscú).
O que las únicas estaciones que existen son las que dejan ver a los extranjeros, y que el resto del mapa es inventado.
A mí no me parecería raro que la primera teoría de conspiración que mencioné fuera real, pues a Kim Il-Sung y a Kim Jong-Il les aterraba viajar en Avión. Ellos llegaban en tren subterráneo a sus varias mansiones por fuera de Pyongyang.
Hasta Europa se fueron en tren alguna vez (de hecho Kim Jong-Il se murió a bordo de un tren). La segunda teoría si me parece muy descabellada, pero qué carajos voy a saber yo.
Korea del Norte tiene una ideología estatal que al principio era, a grandes rasgos, comunismo Marxista-Leninista del de toda la vida.
Se fue convirtiendo en otra cosa que se llama “Juche” con el paso del tiempo. Debido a los desarrollos geo-político-social-morbo-didácticos que se iban dando.
También, debido a la idea que tenía el régimen de Kim Il-Sung de lo que debía hacer para obtener la autosuficiencia. Y al mismo tiempo, poder mantener el régimen y el culto a la personalidad hacia él, y posteriormente hacia su hijo y nieto.
Eso a grandes rasgos como digo, porque es un asunto bien complejo.
Si bien sí he leído más al respecto de lo que voy a escribir aquí, no considero saber cómo es el maní lo suficientemente bien como para extenderme en el tema sin sentirme algo incómodo.
Esa incomodidad que le da a uno cuando sabe que no tiene ni un coño de idea de lo que está hablando, o que me da a mí por lo menos.
Yo he conocido varias personas que parecieran disfrutar estar en esa situación, y entre más brutas son más se las dan… puro efecto Dunning-Kruger.
El caso es, que gente mucho más putas de Aguadas que yo en eso dice que es un revuelto de socialismo en el exterior, con nacionalismo en el interior.
En el cual la familia Kim es la salvadora de los koreanos. Y con algunos elementos totalmente en contravía de lo que era el Marxismo-Leninismo que podríamos llamar clásico. O por lo menos el que se veía en la Unión Soviética en su momento.
A esta ideología por supuesto también le tienen su monumento en Pyongyang. Se llama la Torre de la Idea del Juche, y es una especie de obelisco que se inauguró también para los 70 años de Kim Il-Sung.
Según dicen, también contiene los mismos 25.550 bloques de los días que había estado vivo hasta el momento de su inauguración.
Dicen que la torre es como un metro más alta que el Washington Monument adrede.
Justo para las competencias de egos por tamaño entre líderes. Como cuando uno va en la Twingoneta en un semáforo, y un man en una Toyota Land Cruiser te empieza a mirar de forma humillante.
Y luego, cuando se baja a las 3 cuadras porque se le varó el carro, te das cuenta que mide 1.50m. Historia real en las crudas calles de Medellín.
Ya me imagino a Kim Jong-Un diciéndole a Donald Trump:
-“Mi torre mide un metro más”.
Y a Trump diciendo:
-“Mis manos son gigantes y más de 9000 millones de personas asistieron a mi posesión”.
Antes de quedarse en tanto aislamiento, cuando el comunismo o sus afines estaban vigentes en parte importante del mundo y era una fuerza importante, en Korea del Norte hicieron algún intento por exportar esta ideología que tienen.
En la parte de abajo de la torre, hay una especie de habitáculo lleno de placas de agradecimiento y de conmemoración enviados por comités internacionales del estudio del Juche, o por individuos interesados.
Ahí, uno tiene la posibilidad de subir a la parte alta de la torre en un ascensor.
Y desde allí hay una gran vista de Pyongyang, como se puede observar en la galería de fotos de abajo. Al terminar se sale por un pasadizo.
Andando por ahí cerquita a la torre nos encontramos una pareja. Estaban recién casados, o a punto de casarse. Se estaban tomando algunas fotos.
Nos metimos en la escena todo wedding crashers. Y ahora estoy en las fotos de matrimonio de alguna pareja en Pyongyang, mira tú.